Los Albores de la Ciencia en Zacatecas.

En está investigación se vincula el surgimiento de la Ciencia –Entendida como aquellos conocimientos de Física, Astronomía, Biología, Química y Matemáticas que transformaron las visiones antiguas y medievales sobre la naturaleza y sentaron las bases de la Ciencia Clásica– con la aparición anárquica de las materias de ciencias naturales y exactas.

En el año de 1754 el Ayuntamiento de la Ciudad de Zacatecas, solicita al Rey de España la creación del Colegio de San Luis Gonzaga, ante la tardanza de la respuesta el 1 de octubre de 1757 se solicita a la Audiencia de Guadalajara licencia para ocupar el edificio que se había construido para el Colegio (hoy la preparatoria 1 de la Universidad Autónoma de Zacatecas, UAZ, por sus siglas). La aprobación se dio en 1767.¹,².

Desde sus inicios se promueve la enseñanza de materias de tipo humanístico como: Latinidad, Retorica, Arte y Filosofía, Teología Moral y Escolástica. Excluyendo las de tipo científico como las ciencias físicas y naturales, las matemáticas y geometría, a pesar de que el Ayuntamiento de la Cuidad había solicitado su inclusión, solicitud que no fue atendida por diversas razones.³

La historia del Colegio muestra una existencia muy accidentada, con cierres temporales, con clausuras y reaperturas por innumerables causas.

Conforme los liberales fueron avanzando se trazó un giro a la enseñanza con la intensión de sustraerla de la influencia del clero. José María Luis Moya junto con otros diputados el 17 de noviembre de 1824, propuso para la época lo que se consideró uno de los planes de estudio más progresistas del país. Además de la tendencia humanista predominante se incluían las cátedras de: Aritmética, Algebra, Geometría, Física General y Dibujo. Se intentaba cristalizar un ambiente intelectual y cultural en las instituciones del país.⁴

En Zacatecas desde 1829 el Ayuntamiento de la Cuidad había solicitado al Gobierno del Estado una educación más adecuada a las necesidades del Estado. Se solicitaba incluir en la educación de los jóvenes ciencias exactas, solicitud que fue rechazada bajo el argumento de falta de recursos ⁵. Ante los requerimientos del Ayuntamiento, el fiscal señalaba que era difícil trasladar a la Ciudad de Zacatecas los maestros que impartieran esas cátedras, y señalaba que para ello estaba la Escuela de Minería en la capital. El siguiente era el plan de estudios que proponía el Ayuntamiento ⁶: primer año (Gramática Castellana, Latina y Francesa); segundo año (Matemáticas en toda su extensión); tercer año (Lógica Retorica e Ideología); cuarto año (Física y Geografía); quinto año (Química y Botánica); sexto año (Derecho Natural y Estadística) y séptimo año (Mineralogía). Para especializarse en una carrera, según fuera la orientación se sus estudios podría cursar las siguientes materias ⁷: Derecho Constitucional y Economía Política; Jurisprudencia Civil; Instituciones Dogmáticas y Morales, y Sagradas Escrituras; Derecho Canónico; Historia Eclesiástica y Concilios; Anatomía Descriptiva, Teoría y Práctica. La legislatura se concreto en señalar que el plan era bueno, pero no se disponía de los recursos suficientes para ello. Como se podrá observar el plan de estudios propuesto por el Ayuntamiento difiere considerablemente del propuesto para la Casa de Estudios de Jerez, coincide más con los planes de estudio implementados por los liberales en el país.

El Colegio de Gonzaga es clausurado (entre otras cosas, la clausura se vio favorecida por la pugna entre el Ayuntamiento de la Ciudad de Zacatecas y las autoridades del Estado, en cuanto al tipo de materias que se deberían de impartirse, y en su lugar el gobernador Francisco García Salinas en Jerez abre las puertas de la Casa de Estudios de Jerez o Colegio de la Purísima el 5 de noviembre de 1832.⁸ Atacando el decreto del 1 de octubre de 1831 del Congreso del Estado ⁹, el Colegio de la Purísima inicia con las siguientes cátedras: Gramática Latina, Filosofía, Derecho Civil (preferentemente Derecho Patrio) y Derecho Canónico e Historia Eclesiástica. Las que correspondían a la tendencia humanista prevaleciente de la época.

El director del plantel Gerardo García Rojas plantea al comisionado José María de la Campa enviado por la Junta Directiva de Enseñanza (el 5 de enero de 1832 el gobernador García Salinas propone al Congreso del Estado su creación, con el objetivo de atender y resolver todos los problemas sobre instrucción pública¹⁰), para conocer el funcionamiento académico y las necesidades de la casa de Estudios de Jerez¹¹.

Qué debería de incluirse la materia de Matemáticas pero no dependiendo de la de Física como se hacia entonces, por que al impartirse al mismo tiempo, no se lograba el aprovechamiento requerido para cada una de ella. La de Matemáticas debería ser una hora diaria para todos los alumnos de las cátedras menores. Con está, entre otras peticiones el director y los maestros de la institución querían ponerla a la altura de otros centros de estudio fundados en algunos estados de la República, donde el pensamiento liberal predominaba.¹² Tales peticiones no fueron aceptadas. Otro intento fallido para incluir materias de tipo científico en la formación de los jóvenes zacatecanos.

Al año de apertura de la Casa de Estudios de Jerez y con la finalidad de transitar de un modelo conservador a otro mas liberal, se propone integrar las siguientes cátedras: primera, segunda y tercera latinidad; matemáticas puras en toda su extensión; Ideología Lógica y Teología; Física, Cosmografía, Geografía; Gramática General, Teórica; Ética y Fundamentos Filosóficos de la Religión; Derecho Canónico e Historia Sagrada; Derecho Civil, Constitucional y Patrio; Economía Política del Estado; Francés e Ingles.¹³ No se encontró evidencia de que la propuesta se concretara.

Los libros de la biblioteca del clausurado Colegio de San Luis Gonzaga fueron trasladados a la casa de Estudios de Jerez, los que por el tiempo resultaron obsoletos, por tal razón la dirección decide realizar compras de libros más actualizados. Los libros de tipo científico comprados fueron: Álgebra de Moreno Escobar; Elementos de Geometría y Trigonometría de Legendel; compendio de Matemáticas de Ballejo; Relaciones Físicas de Beltrán. En la lista presentada por los maestros aparecen obras de Matemáticas, principios de Metalurgia, Física, Elementos de Química para la Agricultura, Astronomía enseñada en 23 lecciones, la Química demostrada en 26 lecciones, Física e Historia Natural y cursos de Química aplicada a las Artes.¹⁴

Además buscando que en el Colegio de la Purísima las clases no fueran solamente teóricas, se solicitó al Gobierno de Zacatecas que proporcionara material didáctico. El 27 de mayo de 1834 llegó al Colegio el siguiente instrumental: dos esferas, una de ellas terrestre, un planetario, dos vidrios sueltos y una escalera de metal, en apoyo a los cursos de Astronomía y Geografía. La intensión de algunos maestros era transitar paulatinamente de un colegio tradicional a uno científico.¹⁵

Sin cambiar el nombre de la materia de Filosofía su contenido contenía principios de Aritmética, Álgebra, Geometría, Trigonometría, Astronomía, Geografía y Cronología, Ideología, Metafísica y Moral; además de las Propiedades Generales de los Cuerpos y Leyes del Movimiento Universal donde quedaban comprendidas, la Mecánica, Estática, Hidrostática y, por último, del Calórico, Lumínico, Fluido Eléctrico, Magnetismo, Gases, Meteoros, Principios Químicos y Mineralógicos. Aunque cómo currículo oculto, se podría considerar como la primera aparición de materias de tipo científico en un plan de estudios

Ante la falta de una institución de estudios superiores en la Ciudad de Zacatecas,¹⁶ el 28 de septiembre de 1834, fue presentado al Gobierno del Estado el proyecto de ley para el establecimiento de una escuela pública de “Ciencias Mineralógicas del Estado de Zacatecas”. Se proponían las siguientes materias: en el primer año, Química Mineral: teoría y práctica; en el segundo año, Mineralogía: teoría y práctica, Geología: teoría y práctica. Se pretendía dar a los conocimientos un sentido práctico para que resultaran de utilidad a la industria minera, actividad principal no sólo de la ciudad sino del Estado. A pesar de tener una fecha para iniciar sus actividades, el centro nunca fue establecido y la ciudad tuvo que conformarse sólo con la educación primaria.

Debido a las presiones y a pesar de la inconformidad de los jerezanos, la Casa de Estudios de Jerez se traslada a la ciudad de Zacatecas, el gobernador Santiago Villegas dispuso abrir las puertas de la institución de estudios superiores, en el ex convento de San Luis Gonzaga, el 20 de octubre de 1837.¹⁷ La institución recibió el nombre de “Instituto Literario del Departamento”, que resultaba más acorde con las instituciones de educación superior creadas por los liberarles en diferentes partes del país. El traslado no implicaba una continuidad de la enseñanza colonial; pero si se identificaba con una institución que había sido fundada en los inicios del siglo XVIII. Inició con cátedras de Cánones, Leyes y Filosofía, materias que se habían impartido en la Casa de Estudios de Jerez.

Las materias que se impartían en el nuevo Instituto seguían sin cubrir las expectativas del Ayuntamiento de la Ciudad, quienes tenían aspiraciones más avanzadas en cuanto a la Educación Superior. Seguían insistiendo en un establecimiento en donde se estudiaran las Ciencias Naturales y Exactas. Se argumentaba qué cuál era la razón por la que la secundaría tenía que ceñirse a los estudios de jurisprudencia, cuando eran más importantes las cátedras de Ciencias Exactas, Física, Química y Mineralogía, pues el número de abogados era excesivo. Argumentaban además que el estudio de esas ciencias sería en beneficio de la industria la que generaría empleo para los jóvenes y traería “prosperidad”.¹⁸

El presidente de la Asamblea del Departamento, ante los reclamos del Ayuntamiento de la Ciudad de Zacatecas, señalaba tener más de cuatro años promoviendo la apertura de las cátedras de Matemáticas y Mineralogía, lo que no se había concretado por falta de recursos económicos.¹⁹ El Ayuntamiento insistía en la instalación de otro Instituto que incluyera: Matemáticas, Física, Química, Medicina y Mineralogía. El plan de estudios que se proponía para el Instituto cuya creación promovía el Ayuntamiento de la Ciudad era el siguiente: Primer año (Gramática Castellana, Dibujo Lineal y de Figura); Segundo año (Matemática Pura, Aritmética, Álgebra y Geometría el primer curso y el segundo mixto); Tercer año (Física): Cuarto año (Química); Quinto año (Mecánica) y Sexto año (Mineralogía y Explotación de Minas). La solicitud no fue aprobada y quedó en un proyecto.²⁰

En relación a la controversia de las materia que se debían impartir en el Instituto Literario, en el informe de 1849 el gobernador Manuel González Cosío señala lo siguiente: “sin desconocer las ventajas de la educación y de las instrucciones que recibe la juventud distinguida, es preciso confesar que hasta hora el Instituto no es más que un plantel de abogados y literatos. Nada casi nada de ciencias exactas, de Matemáticas, Química, de Mineralogía, de Botánica, de Agricultura. Estos ramos tan útiles al individuo y tan esenciales para el progreso de la industria y las artes, esencialmente en nuestro estado, que sin duda es el primero de toda la Republica en el giro de la minería, están enteramente descuidados u olvidados, y reclaman toda la atención de los legisladores”.

En el mismo informe da cuenta del instrumental con el que contaba el Instituto. “Un planetario, dos esferas grandes, cuatro pequeñas y un sextante, máquina neumática, con su batería, máquina eléctrica con dos botellas de Leyden, barómetro de cubeta, otros barómetros de Fontenemoreau, aparato magnético, aparato para la paralización de la luz, un prisma de cristal, una caja de figuras geométricas y cuadrantes con su nivel.”²¹ A pesar de los señalamientos, el gobernador no hizo nada para impulsar la educación que destacaba en el informe.

A pesar de las resistencia para la inclusión de cátedras de tipo científico, debido a los requerimientos del desarrollo minero y agropecuario de la entidad, y ante la necesidad de la formación de cuadros que requerían las diferentes ramas de la economía zacatecana, el plan de estudios del Institutito Literario fue modificado. Se estableció cómo requisito para ingresar al Instituto, haber realizado los estudios de enseñanza primaria. A su vez los cursos preparatorios se tomaron como obligatorios para el ingreso a los estudios de la carrera del foro (Derecho).

En los dos primeros años de los estudios preparatorios en el Instituto no se incluían materias de tipo científico. ²² Al siguiente año se cambia el plan de estudios. En el primer y segundo año (Gramática Castellana y Latina); en el tercer año (Ideología, Metafísica y Moral); en cuarto año (Matemáticas y Física); en el quinto año (Cronología, Cosmografía, Geografía y Economía Política).

De manera muy general los contenidos –por llamarlos de algún modo– de las materias de tipo científico que se cursaban en los estudios preparatorianos son los siguientes: Física, estudiaban las lecciones de la Física Experimental de Arnott, Biot y Pobillet, y del compendio de Matemáticas de Vallejo.

A pesar de la incorporación en el plan de estudios –por primera vez– de materias de tipo científico éste no satisfacía las aspiraciones de las autoridades municipales que querían materias más científicas y útiles a las actividades productivas de la entidad, como la Minería, la Agricultura y la Economía. Por tal razón el 24 de agosto de 1844 en cabildo del Ayuntamiento da a conocer que abrirá una escuela para la educación secundaría con el siguiente plan de estudios:²³ primer año (Gramática Castellana, Dibujo Lineal y de Figura); segundo año (Matemáticas puras y de Aritmética, Álgebra y Geometría, Primero y Segundo Curso de Mixtas); tercer año (Física, Química, Mineralogía y Exploración de Minas). De acuerdo a la información consultada la escuela no se estableció.

Un dato muy importante es el siguiente, Debido al reclamo del Ayuntamiento de Zacatecas de la inclusión en el plan de estudios de materias de ciencias naturales y exactas en el Instituto Literario y ante la falta de recursos económicos, el Licenciado José María Macías León, se ofrece para impartir cursos de matemáticas y mineralogía. La asistencia a esas cátedras no era obligatoria para los alumnos de la institución, inclusive podrían asistir a ellas cualquier persona de la población. Ocho fue el número mayor de asistentes, y uno sólo con matricula en el Instituto. Lo que pone de manifiesto el poco interés que por esa época había hacia las materias de tipo científico tanto de los estudiantes de la institución como de la población. En los posteriores informes de los directores del Instituto ya no se mencionan estas clases, posiblemente fueron suprimidas por falta de recursos o de alumnos.²⁴

Por lo extenso del período de investigación, en posteriores trabajos seguiré abordando el tema.

1. Archivo Histórico del Estado de Zacatecas, AHEZ, Ayuntamiento, acta de cabildo 13 de septiembre de 1754.
2. AHEZ. Ayuntamiento, serie enseñanza, caja1.
3. Idem.
4. Herrejón, Carlos, Fundación del Instituto Literario del Estado de México, Universidad Autónoma del Estado de México, México, 1978, pp.15-15.
5. AHEZ, Jefatura política, instrucción pública, generalidades, caja 4.
6. Idem.
7. Idem.
8. Ags, hemeroteca, periódico El Nacional Revolucionario, época I, sábado 5 de noviembre de 1935, núm. 89, p.2, AHEZ, Jefatura política, instrucción pública, generalidades, caja 1.
9. AHEZ, Jefatura política, instrucción pública, generalidades, caja 2.
10. Idem.
11. AHEZ, Jefatura política, instrucción pública, generalidades. Caja 1. Se dio a conocer desde el reglamento interno, las calificaciones de los alumnos, los bienes con que contaba el Colegio y las necesidades tanto académicas como materiales.
12. AHEZ, Jefatura política, instrucción pública, generalidades, caja 1.
13. Idem.
14. AHEZ, Jefatura política, instrucción pública, caja 3.
15. AHEZ, Jefatura política, instrucción pública, cajas 1.
16. AHEZ, Jefatura política, instrucción pública, generalidades, caja 3.
17. Idem.
18. AHEZ, Jefatura política, instrucción pública, generalidades, caja 4.
19. AHEZ, Jefatura política, generalidades, caja 4.
20. Idem.
21. González Coció, Manuel, memoria en el que el Gobierno del Estado Libre de Zacatecas da cuenta de los ramos de sus administración al Congreso del mismo Estado, imprenta del gobierno, dirigida por Aniceto Villagrama, Zacatecas, 1849. 22. AHEZ, Informe, Poder Legislativo, Comisión de instrucción pública, caja 1.
23. AHEZ, Jefatura política, instrucción pública, generalidades.
24. Lares, Teodosio, Informe del Instituto Literario al Gobierno Superior del Departamento por lo relativo al año escolar concluido el 23 de agosto de 1845, Impreso por J. Inés Villagrama, Zacatecas, 1845.